viernes, 30 de octubre de 2009
Ciudad Digital
Una visita a algunas de las áreas informáticas de los grandes centros comerciales puede depararnos sorpresas. En medio de pantallas, CPU y periféricos hoy ya podemos hallar marcas creadas en el Perú, que van ganando espacio frente a los nombres globales.
Casi sin darnos cuenta, en los últimos cinco años, el Perú ha visto el surgimiento de una incipiente industria informática, que atiende a empresas y hogares por igual. Su ventaja: la rápida adopción del conocimiento que las corporaciones difunden en los países en desarrollo y la casi inmediata incorporación de lo último de la tecnología.
A su vez, el desarrollo de programas informáticos ha respondido rápidamente a las necesidades de las empresas nacionales, que demandan soluciones personalizadas.
Sin embargo, cual nacimiento prematuro, la situación de la industria aún es frágil y tiene muchos pendientes que solucionar para consolidarse.
Al cierre del primer semestre del 2009, se vendieron 326.786 computadoras, entre desktops y laptops, en el Perú, según la consultora internacional IDC, especializada en mercados tecnológicos y de telecomunicaciones. Este volumen estaba valorizado en US$239 millones (S/.752 millones).
“Las empresas nacionales cuentan con una gran ventaja respecto a las extranjeras: nuestra oferta es flexible y está más cerca al consumidor local. Reaccionamos rápido ante las nuevas preferencias de las empresas y el público”, comentó. Asimismo, es consciente de que las marcas nacionales pueden repotenciar los productos que no tienen mucha demanda. “Podemos ser más eficientes porque no incurrimos en grandes costos de almacenaje”.
EL "BOOM"
El “boom” del ensamblaje nacional se inició hace unos cinco años, entre las cuadras 11 y 13 de la avenida Wilson, en Lima. El emblemático Compuplaza se ha mantenido como el centro de esta actividad.
Con casi un millón de visitantes mensuales, las consultoras internacionales de este negocio consideran que esta zona ya se ha convertido en un “hub” tecnológico, es decir, un centro de concentración de producción y distribución del negocio informático. Sin embargo, en este emporio conviven los negocios serios y la informalidad.
“Nosotros hemos forjado nuestro nombre cultivando una red de recomendaciones. Ese ha sido el espíritu del trabajo aquí en Compuplaza, y creo, el de toda la industria informática del país”
LA INICIATIVA
El rápido desarrollo del ensamblaje se ha sustentado en una serie de factores claves. A decir de los consultados, las políticas de transferencia de conocimiento de los productores globales ha sido crucial para este desarrollo. Incluso, estas iniciativas han impulsado la formalización del sector.
Otra clave de esta industria ha sido el crecimiento económico experimentado en el país. “El negocio ha estado atado a la evolución de la economía. Por ello, hemos sentido una desaceleración de ventas que esperamos remontar hacia fin de año”, comentó Amau. Quintanilla coincide con él. “El cierre de año siempre es mejor para las marcas nacionales”, sostiene.
La demanda de software nacional está liderada por las empresas financieras, comerciales, y por las entidades públicas. Justamente, algunos de los sectores más dinámicos del país. “Usualmente nos piden aplicativos y algunos servicios especializados. De hecho, no podemos competir en sistemas operativos ni las aplicaciones más comerciales.”, explicó.
EL EFECTO
“El siguiente paso, el trascendental para la consolidación de la industria, es que genere un efecto transversal en la economía. Que las pequeñas y microempresas utilicen tecnología y se modernicen. A eso se orienta la política del Estado”, comenta Augusto Mellado, presidente de Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec).
Este desarrollo no pasa exclusivamente por barreras proteccionistas. “En ensam- blaje, debemos buscar la creación de tecnología de propósito especial. En software, impulsar el paso de la producción artesanal a la gran fábrica. Buscar nichos”, resaltó.
CONSIDERACIONES
Factores del crecimiento
La evolución de la industria del software y hardware en el Perú estuvo vinculada al crecimiento de los últimos años.
El crecimiento de las cadenas de ventas minoristas ha impulsado el desarrollo de la industria en provincias.
Los ensambladores han adaptado rápidamente su oferta para ello.
Según Intel, el consumidor de productos informáticos en el Perú es uno de los más especializados de la región.
“Nuestra idea es ser más eficientes. Respondemos más rápido a la demanda nacional. Esa es nuestra principal ventaja”
viernes, 23 de octubre de 2009
Navidad ad portas
Luego de la crisis del año del 2008 que afecto la campaña navideña de dicho año, ahora las empresas ya se preparan para estas próximas fiestas navideñas positivamente, las principales productos de alta demanda para esos días de diciembre son pavo, chocolate, licores, etc.
Para estas fechas la alta demanda del pavo, hace la competencia entre la compañía Redondo y San Fernando, aumentando su producción de pavos la compañía Redondo en un 40% y con buena expectativa las ventas tengan un crecimiento, la distribución de esta ave es un problema pero desde el año pasado se distribuyo con las tiendas Wong y Metro dándole así una batalla a San Fernando.
Por otro lado la venta de panetones donde las ventas son un 95% en las campañas navideñas, donde existe centena de marcas siendo solo una decena industrializada y permanente, sin duda las ventas crecen en estos tiempos navideños como Todinno el cual quiere crecer en ventas en un 7%.
Nuevas estrategias es renovar la presentación en bolsa con una cinta adhesiva o un alambre, de lo cual encierra la bolsa, cambiarlo a una bolsa de mayor calidad con un cierre hermético, ya muchos panetones de las marcas conocidas ya se encuentran con esta nueva renovación. San Jorge lanzó esta innovación en el mercado local.
Por otro lado Todinno invertirá mas en lo que es publicidad televisiva con un comercial renovado.
Sin duda en la última semana de noviembre y última semana de diciembre la venta de chocolate tendrá una demanda fuerte.
Este chocolate en taza liderada por Sol del Cuzco para este 2009 se esperan ventas positivas donde esperan un crecimiento en las ventas, pero no en Lima donde es constante sino en las provincias, además como estrategias tienen el lanzamiento de un chocolate con mayor concentración en cacao como es premium de Sol del Cuzco.
La crisis afecto el año pasado en la venta de licores el cual no se vendió ni la mitad del stock, para este año se cree un crecimiento en las ventas hasta un 10%, por esta razón una cantidad inusual de remates de mercadería que hasta ahora continúa.
En lo que es la parte de la ropa para todas las empresas se esperan crecimientos de aproximadamente del 10% como es en gamarra, topitop, etc. En gamarra se calcula un crecimiento de 300mil visitantes en gamarra. En el cual se inauguró 2 locales mas de 12 pisos.
En lo que es electrodomésticos, se piensa mejorar este año a comparación del año pasado que fue de regular a peor.
Para este año no se espera un incremento en los precios como nos informa la compañía de confecciones, mientras los panetones ya salen desde muy antes en los mercados con su propia marca antes que llegue los panetones de otras marcas.
viernes, 16 de octubre de 2009
A MAL TIEMPO BUENA CARA
A MAL TIEMPO BUENA CARA
SEGÚN UN REPORTE DE LA CCL, EL SECTOR COSMÉTICOS HA TENIDO UNA CAÍDA DE 6% EN ESTE PRIMER SEMESTRE, RESPECTO AL 2008. SIN EMBARGO, MUCHAS EMPRESAS DEL SECTOR PIENSAN CRECER EN DOS DÍGITOS. ¿POR QUÉ CREEN ESO?
Escribe: Luis Felipe Gamarra.
(Día_1: El Informe. El Comercio, lunes 15 de octubre del 2009)
En el 2001, desde que Leonard Lauder, presidente del empo- rio de cosméticos The Estée Lauder Companies —que administra las marcas Estée Lauder, Clinique, MAC Cosmetics, Aveda, Bobbi Brown y Stila— definió el concepto “Leading Lipstick Indicator” (indicador líder de lápiz de labios), los economistas han añadido un indicador más para medir el desempeño de la economía en épocas de crisis.
Según Lauder, el índice refleja una relación inversa entre las ventas de lápices labiales y la economía: si las ventas de “lipsticks” crecen, significa que los pronósticos de crecimiento se están yendo al tacho. Para Lauder, la fórmula obedece a una regla que las matemáticas aún no han podido descifrar: cada vez que una mujer se deprime, busca satisfacer su necesidad de autoestima con un vestido de marca, un zapato de diseñador o un perfume costoso.
Las mujeres, en una crisis como la que estamos atravesando, como no tendrán dinero para consentirse como lo harían durante una bonanza, recurrirán al producto más barato que la industria de la belleza ha producido: el lápiz de labios. Para la psicología no existe nada mejor que darse un gusto a pesar de que la economía esté en el piso.
A partir de esta reflexión ha surgido una teoría que fija las ventas de coloretes (y, en general, las de todos los productos pequeños de la industria de la belleza) como un indicador preciso para saber lo que está pasando con el PBI. Pese a que la hipótesis se basa en un argumento bastante elemental, en la práctica, ha demostrado que a medida que se acerca una crisis los consumidores dejan de comprar productos complejos de lujo para sustituirlos por otros más baratos y sencillos que les den los mismo resultados.
Si los economistas más influyentes de las universidades de Chicago, Minnesota, Boston y California no pudieron predecir que se aproximaba un tsunami financiero, quizá la próxima vez tengamos que recurrir a sus esposas para saber qué está pasando en el mercado.
PERO CRECEREMOS.
El presidente del Comité Peruano de Cosmética e Higiene (Copecoh), Ángel Acevedo, nos recibe en un salón de la Cámara de Comercio de Lima (CCL). Está sonriendo, a pesar de que desde que comenzó la entrevista ha señalado que las ventas de la industria de la belleza (que sumada a los cosméticos incluye pastas dentales y jabones) han caído 6% en este primer semestre, si las comparamos con el mismo período del 2008, año en el que la industria creció 20%. La pregunta es inevitable: ¿Por qué está tan optimista Acevedo si los pronósticos se cayeron al suelo?
Respuesta: porque Acevedo estima que durante el segundo semestre las ventas tendrán un repunte de 12 puntos, lo que significa que este año el sector crecería en 6%. Según la Copecoh, si las ventas de la industria alcanzaron los US$1.200 millones el 2008, este 2009 estarán cerca de los US$1.300 millones. ¿Por qué? Según el ejecutivo, históricamente, la campaña de Navidad, que coincidirá con una recuperación de la economía, representa el 40% de la comercialización de cosméticos. Por ello se muestra tan tranquilo.
Incluso podría estar más relajado si revisa las cifras que ha publicado la consultora Latin Panel sobre el desempeño durante estos primeros meses de categorías como cosméticos, cremas, fragancias, colonias y tintes.
Según el reporte de Latin Panel correspondiente al primer semestre, las ventas de estos productos habrían crecido en 11% frente al mismo período del 2008. Contradictoriamente a lo que se podría creer, el documento precisa que los sectores medio y bajo han invertido más dinero en productos para el cuidado personal que el nivel socioeconómico alto.
Este dato coincide con un informe que publicó la firma Euromonitor Internacional respecto a los cambios de hábitos de compra de los consumidores durante la crisis financiera. El reporte indica que los más castigados por la crisis se inclinan a adquirir productos de belleza más caros, mientras que los menos afectados compran cosméticos menos costosos.
EL “LIPSTICK” CHOLO.
Según Latin Panel, la categoría de cuidado personal ha crecido 7% durante el primer semestre del 2009 versus el mismo lapso del 2008. Para la Copecoh, las categorías que más han crecido son fragancias (5%) y maquillaje (7%). Para Javier Rusca, gerente general de Unique en el Perú, se ha producido un efecto “lipstick” en el país. “Se ha producido porque se ha sentido una migración hacia productos más baratos. Por ello, las empresas de cosméticos de precios bajos han recuperado puntos en el mercado”, afirma.
Por otro lado, el representante de Unique reconoce que ha habido una caída en las ventas de la industria, explicada por una caída en la comercialización de cosméticos en supermercados y centros comerciales (el “retail”), canal que según la Copecoh representa el 40% de las ventas. “En una crisis la gente va menos a los supermercados. Pero en venta directa (a través de las consultoras) hemos crecido porque en crisis las personas buscan ingresos adicionales y la venta por catálogo ofrece oportunidades interesantes”.
Rusca señala que su empresa no crecerá el 20% que estimó a fines del 2008, sino 10%, que significa ventas totales en el Perú por US$150 millones para este año. “Si me preguntas si estamos satisfechos, te contestaría que sí. Unique ha tenido crecimientos positivos en todas sus categorías, no nos hemos caído, ni en soles ni dólares, tenemos números positivos. Este último trimestre ha sido espectacular”, concluye. Unique se conoce en la región como Corporación Yanbal, marca que usan para los siete países de la región en donde operan.
Para Lourdes Montagne, directora general de Perú en Belcorp, el año tampoco ha sido malo. “Algo que no va a faltar en la cartera es un lápiz labial. Con crisis o sin ella, la mujer siempre va a querer verse bien. Es cosa de autoestima. El crecimiento también es por el desarrollo de las provincias. Lima siempre ha crecido más que el resto del país, sin embargo este primer semestre ambos han estado parejos, en promedio 10% para Lima y 10% provincias”, señala.
Según la representante de Belcorp, que administra las marcas L’ebel, Esika y Cyzone, su empresa crecerá 12%, seis puntos por encima de lo que podría crecer el mercado, pero alrededor de 8 puntos menos que lo que crecieron el año pasado. La empresa facturó el 2008 alrededor de US$1.000 millones en los 15 países en los que distribuye sus productos. Respecto al Perú, prefirió no dar cifras.
Tanto Unique como Belcorp, de origen local, se mueven exclusivamente en el mercado de venta directa, por lo que, como expresaron sus directivos, no se habrían sentido golpeados por la caída del consumo en supermercados.
AÚN HAY TECHO.
Pese al optimismo, también existe otro factor que podría verse como un reto antes que como una dificultad: el mercado de la belleza en el Perú aún es pequeño si se lo compara con el resto de la región.
“El consumo per cápita en el Perú de productos de cosmética está aún muy por debajo de los niveles de América Latina”, señala David Legher, gerente general de la estadounidense Avon para Colombia, Perú y Ecuador.
Según la Copecoh, en el Perú, el gasto per cápita de cosméticos alcanza US$112 al año, mientras que en Colombia alcanza US$146; en Argentina, US$186; en México, US$199; en Chile, US$267; y en Brasil, US$345.
Según Leguer, la casa matriz de Avon se vio afectada por la crisis: “Nos afectó como corporación porque, a pesar de que los mercados locales crecieron muy bien, la devaluación tuvo un impacto negativo. Por ese motivo, Andrea Jung, presidenta global de Avon, decidió reinventar nuestras operaciones e introdujo importantes cambios para sobrevivir a la crisis y crecer dentro de ella”, dice Leguer.
En el caso de Natura, otra firma global, también habrían obtenido cifras positivas. Alessandro Carlucci, presidente de Natura, señaló en julio pasado que la empresa creció en 26,5% en el primer semestre.
PERSPECTIVAS.
Los entrevistados, que pertenecen a empresas que representan más del 90% de la industria de los cosméticos, coinciden en que no crecerán como esperaban, pero que seguirán haciéndolo. Por ello, difícilmente, desaparecerá esa sonrisa que esbozan al hablar de sus perspectivas para los años que vendrán.
SALONES Y SPAS: Más mercado para la belleza.
Si uno camina entre las cuadras 10 y 15 de la avenida General Garzón, en Jesús María, podrá ver que existen hasta cuatro peluquerías y salones de belleza por cada cuadra. Para Víctor Hugo Montalvo, director general de la cadena Montalvo, el mercado ha crecido para los negocios que giran alrededor de la belleza porque se ha difundido una cultura que pontifica el verse bien. También la venta de productos cosméticos y capilares en salones de belleza está en franco crecimiento y desarrollo.
COMENTARIO.
En el presente artículo se muestra como indicador de la economía el famoso lápiz labial y es que el comercio de este objeto evidencia qué ocurre con la economía, para Lauder este fenómeno indica una relación inversa entre la venta del mencionado producto y la economía, curiosa nota periodística que revela cuestiones que siempre merodean los pensamientos (sobre todo masculino).
También hace mención a los estándares de consumo a nivel de nuestro continente, situando al Perú como último país respecto al consumo de artículos de belleza frente a Brasil, Chile Y México quienes lideran esta lista, sin embargo las empresas que comercian este tipo de productos registran crecimientos y presumen que seguirán en progreso.
Sin duda, el mercado para la belleza no tiene límites, mientras exista una mujer, existirá un potencial comprador ya que, no existe mujer que no quiera verse bien, como dicen: “Es cosa de autoestima”.
martes, 13 de octubre de 2009
ESTADO PRESENTE
Estado presente.
Varias empresas públicas extranjeras han encontrado en el Perú la oportunidad para seguir creciendo. Mientras esto sucede,
las empresa estatales peruanas no la pasan del todo bien.
Posiblemente usted no lo sepa, pero cuando paga su recibo de luz o consume combustibles en algún grifo, una fracción del monto que cancela podría irse a financiar un puente en Colombia, una escuela en Brasil o el salario de algún empleado público en Italia. ¿La razón? Varias de las empresas del sector eléctrico y de hidrocarburos tienen como principal accionista al Estado. Obviamente, no del Perú, sino de esos países.
VENDAVAL PÚBLICO
En los últimos años varias empresas estatales extranjeras han ingresado agresivamente a invertir en el Perú, principalmente en el sector energético, atraídas por las mismas razones que han motivado la llegada de los privados: estabilidad económica, crecimiento del mercado peruano y facilidades para la explotación de recursos naturales.
Su arribo también responde a que algunas han logrado alcanzar eficiencias en sus respectivos países y han tenido que salir a buscar nuevos mercados, como el Perú, donde puedan seguir creciendo. Es el caso de la estatal colombiana ISA, que cubre cerca del 80% del mercado colombiano.
Carlos Ariel Naranjo, gerente general de Red de Energía del Perú, de la cual ISA es 100% propietaria, indica que en el caso del Perú, la empresa colombiana ya tiene el 77% de participación en el mercado de transmisión eléctrica. Con similar éxito, ISA también tiene presencia en Brasil, Bolivia y Ecuador.
Esto la ha llevado, incluso, a evaluar nichos de negocio distintos al eléctrico, como la construcción de infraestructura —por ejemplo, carreteras y pistas—, en Colombia.
Naranjo sostiene que también lo esperan hacer en el Perú a través de Proyectos de Infraestructura del Perú (PIP), brazo constructor de ISA, que se ha encargado de levantar las numerosas líneas de transmisión de sus empresas Transmantaro y Red de Energía del Perú.
Por otra parte, en el sector petrolero ha habido una gran incursión de empresas públicas extranjeras como Petrobrás, Ecopetrol, Petro-Vietnam, Korea National Oil y la argelina Sonatrach, la cual ingresó al Perú a través del Consorcio Camisea en el 2000, haciéndose del 10% de la empresa. Desde ese año, Sonatrach explora nuevas oportunidades de inversión en el Perú: estuvo a punto de participar en la exportación del gas de Camisea y de asociarse con Petro-Perú para construir un poliducto.
La participación de las estatales extranjeras en el sector hidrocarburos es cosa seria. El mayor productor de crudo del país, Pluspetrol Norte, dueño el lote 1-AB (en Loreto), cuenta con la participación de China National Petroleum. A Pluspetrol le sigue Petrobrás, dueño del lote X, ubicado en Talara.
Asimismo, las estatales Ecopetrol y Korea National Oil (Knoc), actuales propietarias de Petro-Tech, podrían convertirse en jugadores importantes en la producción de crudo en el país, tras anunciar la inversión de US$2.500 millones en su filial peruana.
En el sector minero, la inversión estatal china está presente con las empresas Minmetals, Shougang, y Chinalco. Como se sabe, esta última empresa va a invertir cerca de US$2.000 millones en el proyecto Toromocho para obtener alrededor de US$7.410 millones durante la vida útil de la mina en Junín (aproximadamente 36 años), de los cuales US$2.223 millones se irán en impuestos al Estado Peruano; y los restantes US$5.187 millones al Estado Chino.
VETA EXPLOTADA
¿Por qué usualmente las empresas estatales se han interesado en sectores extractivos? Según Germán Alarco, investigador principal de Centrum Católica, quien ha realizado estudios sobre el desempeño de empresas estatales, la razón tiene que ver con que varios países, como México, Colombia, Brasil y Chile (con Codelco, que también estuvo a punto de explorar en el Perú), han mantenido bajo sus dominios estos negocios porque ofrecen elevadas rentas. “Hay grandes diferencias entre los precios y costos, lo que da ganancias extra normales la mayor parte del tiempo”, señala.
Asimismo se han esgrimido razones estratégicas para mantenerse en estos sectores. Por ejemplo, Alarco indica que el energético es un sector esencial para el funcionamiento de los otros sectores productivos.
Aunque también puede ser considerado estratégico —como lo hace Estados Unidos— controlar su infraestructura, como puertos y aeropuertos. Alarco señala que, por ejemplo, los aeropuertos de Houston y Los Ángeles son operados por el sector público estadounidense.
EL LADO OSCURO
Sin embargo la presencia del Estado en el ámbito empresarial también tiene una historia de ineptitud y corrupción, como lo señala el economista Carlos Adrianzén, director de la Escuela de Economía de la Universidad San Martín de Porres. Explica que usualmente el Estado-empresario persigue objetivos políticos.
El caso de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) podría reflejar claramente esta situación. Para el economista, el Estado no tiene incentivos suficientes para competir: “Porque si papá nos da una propina muy grande, simplemente dejamos de trabajar”, señala.
Igualmente, la corrupción sigue siendo una sombra. La petrolera mexicana Pemex lleva años siendo cuestionada por ser la caja chica del Gobierno mexicano de turno.
¿Cómo hacer para que una empresa pública deje este lastre? Mauricio Téllez, vocero de la colombiana Ecopetrol (empresa que el año pasado duplicó sus ganancias mientras todas las petroleras perdían) indica que este tema fue superado cuando la petrolera adaptó prácticas de gobierno corporativo y transparencia en la información. Ecopetrol tiene una participación estatal del 89,9%, y el restante 10,1% está distribuido entre 420.000 ciudadanos que están atentos a su desempeño a través de la Bolsa de Valores de Colombia, aunque la empresa también cotiza en Nueva York.
Además, los colombianos admiran a su empresa. Una encuesta de la firma española Merco la reconoce como la firma con mejor reputación en Colombia.
El caso de Petrobras es similar y ha alcanzado un poder desequilibrante. El Perú es uno de los 27 países donde opera. Al igual que Ecopetrol, la composición de esta empresa es mixta y, pese a que el Estado la controla, la fracción privada se mantiene vigilante.
EN DEBATE
El éxito de empresas estatales, como Ecopetrol y Petrobras, podría llevarnos a otra discusión partiendo de la pregunta: ¿se hizo bien al desmembrar empresas estatales como Petro-Perú o Electro-Perú?. Alarco opina que en este caso la ideología liberal nos ha ganado y el país se ha ido a un extremo. Adrianzén, por su parte, cree que es un debate improductivo.
Si bien en algún momento se dio la ley de fortalecimiento y modernización de Petro-Perú con la finalidad de que esta empresa recuperara lo que tenía antes de la privatización (pozos petroleros, estaciones de servicios etc.) no hubo grandes cambios.
Por su parte, Electro-Perú, que por años ha sido la primera generadora eléctrica del país, ha perdido este sitial porque ha dejado de invertir en ampliar su capacidad instalada.
Róger Arévalo, ex presidente de Petro-Perú, indica que el Estado peruano no ha definido aún cuál es el rol que quiere desempeñen sus empresas. “¿Hacia dónde quiere que apunten? ¿Deben competir más agresivamente?”, pregunta.
Arévalo sostiene que mientras eso no suceda seguiremos viendo crecer a las estatales extranjeras en nuestras propias narices y aprovechando nuestros recursos.
Valdría la pena, desde un punto de vista pragmático, reflexionar sobre ello.
LAS JOYAS DE LA FAMILIA
Fonafe y sus 37 empresas
El director ejecutivo del Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado (Fonafe), Jorge Villasante, indicó que actualmente este holding estatal cuenta con 37 empresas, entre las cuales se encuentran Electro-Perú, la Empresa Nacional de Puertos y el Banco de la Nación.
Explicó que algunas empresas del holding tienen un rol asistencial, como es el caso de Dinelsa, encargada de la distribución eléctrica en zonas rurales. Así, Fonafe tiene que equilibrar las cuentas de las empresas rentables con las que no lo son. Villasante, explicó que analizan un mecanismo por el cual Electro-Perú se asocie con privados para invertir en centrales eléctricas.
VOX PÓPULI
Uruguay lo decidió así
En 1992, en plena corriente de privatización de empresas estatales en Latinoamérica, Uruguay decidió someter a referéndum si seguía el ejemplo de los países vecinos y transfería al sector privado sus empresas eficientes. La población dijo que no. Sin embargo, el debate entre privatizar y no aún continúa. Por otra arte, Chile sigue discutiendo si privatiza o no su petrolera Enap que el año pasado arrojó millonarias pérdidas por US$ 957 millones.
Varias empresas públicas extranjeras han encontrado en el Perú la oportunidad para seguir creciendo. Mientras esto sucede,
las empresa estatales peruanas no la pasan del todo bien.
Posiblemente usted no lo sepa, pero cuando paga su recibo de luz o consume combustibles en algún grifo, una fracción del monto que cancela podría irse a financiar un puente en Colombia, una escuela en Brasil o el salario de algún empleado público en Italia. ¿La razón? Varias de las empresas del sector eléctrico y de hidrocarburos tienen como principal accionista al Estado. Obviamente, no del Perú, sino de esos países.
VENDAVAL PÚBLICO
En los últimos años varias empresas estatales extranjeras han ingresado agresivamente a invertir en el Perú, principalmente en el sector energético, atraídas por las mismas razones que han motivado la llegada de los privados: estabilidad económica, crecimiento del mercado peruano y facilidades para la explotación de recursos naturales.
Su arribo también responde a que algunas han logrado alcanzar eficiencias en sus respectivos países y han tenido que salir a buscar nuevos mercados, como el Perú, donde puedan seguir creciendo. Es el caso de la estatal colombiana ISA, que cubre cerca del 80% del mercado colombiano.
Carlos Ariel Naranjo, gerente general de Red de Energía del Perú, de la cual ISA es 100% propietaria, indica que en el caso del Perú, la empresa colombiana ya tiene el 77% de participación en el mercado de transmisión eléctrica. Con similar éxito, ISA también tiene presencia en Brasil, Bolivia y Ecuador.
Esto la ha llevado, incluso, a evaluar nichos de negocio distintos al eléctrico, como la construcción de infraestructura —por ejemplo, carreteras y pistas—, en Colombia.
Naranjo sostiene que también lo esperan hacer en el Perú a través de Proyectos de Infraestructura del Perú (PIP), brazo constructor de ISA, que se ha encargado de levantar las numerosas líneas de transmisión de sus empresas Transmantaro y Red de Energía del Perú.
Por otra parte, en el sector petrolero ha habido una gran incursión de empresas públicas extranjeras como Petrobrás, Ecopetrol, Petro-Vietnam, Korea National Oil y la argelina Sonatrach, la cual ingresó al Perú a través del Consorcio Camisea en el 2000, haciéndose del 10% de la empresa. Desde ese año, Sonatrach explora nuevas oportunidades de inversión en el Perú: estuvo a punto de participar en la exportación del gas de Camisea y de asociarse con Petro-Perú para construir un poliducto.
La participación de las estatales extranjeras en el sector hidrocarburos es cosa seria. El mayor productor de crudo del país, Pluspetrol Norte, dueño el lote 1-AB (en Loreto), cuenta con la participación de China National Petroleum. A Pluspetrol le sigue Petrobrás, dueño del lote X, ubicado en Talara.
Asimismo, las estatales Ecopetrol y Korea National Oil (Knoc), actuales propietarias de Petro-Tech, podrían convertirse en jugadores importantes en la producción de crudo en el país, tras anunciar la inversión de US$2.500 millones en su filial peruana.
En el sector minero, la inversión estatal china está presente con las empresas Minmetals, Shougang, y Chinalco. Como se sabe, esta última empresa va a invertir cerca de US$2.000 millones en el proyecto Toromocho para obtener alrededor de US$7.410 millones durante la vida útil de la mina en Junín (aproximadamente 36 años), de los cuales US$2.223 millones se irán en impuestos al Estado Peruano; y los restantes US$5.187 millones al Estado Chino.
VETA EXPLOTADA
¿Por qué usualmente las empresas estatales se han interesado en sectores extractivos? Según Germán Alarco, investigador principal de Centrum Católica, quien ha realizado estudios sobre el desempeño de empresas estatales, la razón tiene que ver con que varios países, como México, Colombia, Brasil y Chile (con Codelco, que también estuvo a punto de explorar en el Perú), han mantenido bajo sus dominios estos negocios porque ofrecen elevadas rentas. “Hay grandes diferencias entre los precios y costos, lo que da ganancias extra normales la mayor parte del tiempo”, señala.
Asimismo se han esgrimido razones estratégicas para mantenerse en estos sectores. Por ejemplo, Alarco indica que el energético es un sector esencial para el funcionamiento de los otros sectores productivos.
Aunque también puede ser considerado estratégico —como lo hace Estados Unidos— controlar su infraestructura, como puertos y aeropuertos. Alarco señala que, por ejemplo, los aeropuertos de Houston y Los Ángeles son operados por el sector público estadounidense.
EL LADO OSCURO
Sin embargo la presencia del Estado en el ámbito empresarial también tiene una historia de ineptitud y corrupción, como lo señala el economista Carlos Adrianzén, director de la Escuela de Economía de la Universidad San Martín de Porres. Explica que usualmente el Estado-empresario persigue objetivos políticos.
El caso de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) podría reflejar claramente esta situación. Para el economista, el Estado no tiene incentivos suficientes para competir: “Porque si papá nos da una propina muy grande, simplemente dejamos de trabajar”, señala.
Igualmente, la corrupción sigue siendo una sombra. La petrolera mexicana Pemex lleva años siendo cuestionada por ser la caja chica del Gobierno mexicano de turno.
¿Cómo hacer para que una empresa pública deje este lastre? Mauricio Téllez, vocero de la colombiana Ecopetrol (empresa que el año pasado duplicó sus ganancias mientras todas las petroleras perdían) indica que este tema fue superado cuando la petrolera adaptó prácticas de gobierno corporativo y transparencia en la información. Ecopetrol tiene una participación estatal del 89,9%, y el restante 10,1% está distribuido entre 420.000 ciudadanos que están atentos a su desempeño a través de la Bolsa de Valores de Colombia, aunque la empresa también cotiza en Nueva York.
Además, los colombianos admiran a su empresa. Una encuesta de la firma española Merco la reconoce como la firma con mejor reputación en Colombia.
El caso de Petrobras es similar y ha alcanzado un poder desequilibrante. El Perú es uno de los 27 países donde opera. Al igual que Ecopetrol, la composición de esta empresa es mixta y, pese a que el Estado la controla, la fracción privada se mantiene vigilante.
EN DEBATE
El éxito de empresas estatales, como Ecopetrol y Petrobras, podría llevarnos a otra discusión partiendo de la pregunta: ¿se hizo bien al desmembrar empresas estatales como Petro-Perú o Electro-Perú?. Alarco opina que en este caso la ideología liberal nos ha ganado y el país se ha ido a un extremo. Adrianzén, por su parte, cree que es un debate improductivo.
Si bien en algún momento se dio la ley de fortalecimiento y modernización de Petro-Perú con la finalidad de que esta empresa recuperara lo que tenía antes de la privatización (pozos petroleros, estaciones de servicios etc.) no hubo grandes cambios.
Por su parte, Electro-Perú, que por años ha sido la primera generadora eléctrica del país, ha perdido este sitial porque ha dejado de invertir en ampliar su capacidad instalada.
Róger Arévalo, ex presidente de Petro-Perú, indica que el Estado peruano no ha definido aún cuál es el rol que quiere desempeñen sus empresas. “¿Hacia dónde quiere que apunten? ¿Deben competir más agresivamente?”, pregunta.
Arévalo sostiene que mientras eso no suceda seguiremos viendo crecer a las estatales extranjeras en nuestras propias narices y aprovechando nuestros recursos.
Valdría la pena, desde un punto de vista pragmático, reflexionar sobre ello.
LAS JOYAS DE LA FAMILIA
Fonafe y sus 37 empresas
El director ejecutivo del Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado (Fonafe), Jorge Villasante, indicó que actualmente este holding estatal cuenta con 37 empresas, entre las cuales se encuentran Electro-Perú, la Empresa Nacional de Puertos y el Banco de la Nación.
Explicó que algunas empresas del holding tienen un rol asistencial, como es el caso de Dinelsa, encargada de la distribución eléctrica en zonas rurales. Así, Fonafe tiene que equilibrar las cuentas de las empresas rentables con las que no lo son. Villasante, explicó que analizan un mecanismo por el cual Electro-Perú se asocie con privados para invertir en centrales eléctricas.
VOX PÓPULI
Uruguay lo decidió así
En 1992, en plena corriente de privatización de empresas estatales en Latinoamérica, Uruguay decidió someter a referéndum si seguía el ejemplo de los países vecinos y transfería al sector privado sus empresas eficientes. La población dijo que no. Sin embargo, el debate entre privatizar y no aún continúa. Por otra arte, Chile sigue discutiendo si privatiza o no su petrolera Enap que el año pasado arrojó millonarias pérdidas por US$ 957 millones.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)